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Hasta ahora toda mi vida ha sido solo un preludio de este momento. Cuando empezaste a trabajar aquí no sabías nada de este mundo, ¿ Estaba empapada, a duras penas lograba contener las lágrimas y apretaba la mano del niño con desesperación. Volvió a bajar la mano. Exacto -dijo por fin Josh-. Ah -dijo Josh-. ¿ Está bien -dijo Jo con cautela. Vaya -dijo ella. -Para relajarnos después de nuestras aventuras. Josh se encogió de hombros y ella se sintió obligada a rellenar el silencio. Anocheció y nos quedamos en silencio. Guardamos silencio y tras unos minutos el ambiente se hizo tan irrespirable que me dispuse a marcharme. A la gente no le gusta que uno sea valiente, ¿ El asunto de la financiación ya está resuelto; de hecho, hemos empezado a contratar a gente. De hecho, Jo, todavía no lo hemos hablado, pero sé que Dick estará de acuerdo conmigo. Mostré la carta en petición de ayuda que le escribía el príncipe heredero Constantino y enumeré la serie de desastres que habían conducido a que se planteara la posibilidad de celebrar las Olimpiadas en Hungría. Después de cenar, Jo tuvo que sacar del armario las pocas cosas que había metido mientras Josh colocaba dentro las suyas.
Llamé a la policía desde debajo del edredón -confesó con una mueca-. Si tu padre tiene que coger los bártulos y volver a empezar, no se puede pedir una prole mejor que esta. Hola -repitió. Cuando finalmente Dick se volvió, estaba tan pálido que parecía translúcido, salvo por los bordes, donde había adquirido un cierto tono verdoso. Vanessa se volvió hacia Jo y adoptó un tono de Cenicienta dirigiéndose a su gatito peludo favorito. Nik se dobla hacia adelante por la cintura, se pone de pie y deja sus pantalones abiertos. El Disney’s Yacht and Beach Club y el Boardwalk Inn más informal están a poca distancia a pie de Epcot, pero hay una gran cantidad de fantásticos hoteles de Disney World para satisfacer todos los gustos. 04:57 am. Fan-jodi-tástico. No tengo que empezar a prepararme para el trabajo hasta dentro de una hora y media, tottenham chandal pero ya estoy despierta. Jo se quedó tan petrificada al oír aquello que ni siquiera reparó en la reacción de Dick y Josh.
Josh no contestó-. Quizá es por eso por lo que anoche reaccioné de forma tan desmesurada. Me encanta eso en un hombre. Eso no es justo -dijo con voz queda sin atreverse a atraer la copa hacia sí-. Él acomoda su rostro y pregunta en voz baja. Mientras Josh negaba con un gesto, Jo escudriñó su rostro en busca de algún vestigio de la mujer de mirada dura y voz áspera que había ido a dejar a Toby. Sin embargo, su rostro no delataba indicio alguno de burla. Supongo que da todo un poco de miedo -confesó-. Y de comprobar que sigues tan guapo como siempre. Jo asintió muy despacio y con ademán pensativo, como si su cabeza estuviera tratando de dejar una huella en un barreño de melaza, y Josh empezó a verter el vino de un modo algo errático-. Jo. Él negó con la cabeza. Jo bebió un poco más de vino y sintió como su cuerpo se colmaba con su calidez.
No se puede decir que mi decisión de irme de casa tuviera muy buena acogida -explicó con otro sorbito de vino mientras se preguntaba si no había bebido ya bastante. Creo que fuiste muy valiente -le dijo. Cuánto me alegra que hayáis venido -añadió al tiempo que extendía los brazos para señalar la majestuosidad del espectáculo que se desplegaba ante nuestros ojos-. En caso de que pasemos más tiempo en casa, recuérdate que cada comida no tiene que ser la más emocionante. Perdonado -dijo al tiempo que se daba la vuelta. Bueno -dijo él-, y ¿ Venga ya -dijo Josh-, están todos locos de remate. Entre tú y yo -siguió diciendo Josh-, ojalá yo fuera tan valiente. Puede que Alan y tú poseáis la mayoría de las acciones, pero yo aún controlo el treinta por ciento, y no permitiré que ese hombre sea el director gerente. Sólo tenía cinco años cuando Philippe la mató, y al llegar a la edad de la razón, en que podía recordar las cosas que le ocurrían, ya habíamos conocido a Dominique.